Existen dos tipos de Jerusalén en la Biblia:
la “Jerusalén terrenal” y la “Jerusalén celestial”.
La Jerusalén terrenal indica a la ciudad de Medio Oriente.
Entonces, ¿qué representa la Jerusalén celestial?

“levántate y siéntate, Jerusalén;” (Is. 52:2) “ni le deis tregua, hasta que restablezca a Jerusalén, y la ponga por alabanza en la tierra.” (Is. 62:7) “Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.” (Ap. 21:2) “yo te mostraré la desposada, la esposa del Cordero. […] y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios,” (Ap. 21:9)
Jerusalén es descrita de esta manera en muchos versículos de la Biblia. A través de estos versículos podemos tener la certeza de que esta Jerusalén no indica a la ciudad situada en Palestina. La muralla que quedó en Medio Oriente no puede sentarse ni recibir alabanza en la tierra. Debemos ser cautelosos porque la Biblia describe a Jerusalén de dos maneras diferentes: la “Jerusalén terrenal” y la “Jerusalén celestial”. Entonces, ¿qué representa la Jerusalén celestial mencionada en estos versículos?
Apocalipsis 22:17 “Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.”
En Apocalipsis, el apóstol Juan vio al Espíritu y la Esposa dando la salvación. La Biblia termina con el Espíritu y la Esposa dando el agua de la vida a la humanidad gratuitamente. En el capítulo anterior, el apóstol Juan tuvo curiosidad acerca de la Esposa que aparecía en la revelación. Por consiguiente, hay una escena en la que él finalmente confirmó quién era la Esposa cuando un ángel se la mostró.
Apocalipsis 21:9-10 “Vino entonces a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete plagas postreras, y habló conmigo, diciendo: Ven acá, yo te mostraré la desposada, la esposa del Cordero. Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios.”
La esposa no era otra que la ciudad santa de Jerusalén que descendía del cielo. Sorprendido por su belleza, el apóstol Juan la describió como “una esposa ataviada para su marido” (Ap. 21:2). Es evidente que no se refiere a la Jerusalén terrenal.
Gálatas 4:26 “Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre.”
La Jerusalén que descendía del cielo, la cual Juan vio y por quien quedó asombrado por su belleza deslumbrante, es nuestra Madre. Sin embargo, podrían surgir varias preguntas a partir de este breve versículo. ¿Qué significa “Madre de todos nosotros”? ¿Por qué Jerusalén desciende del cielo, y quiénes son “nosotros”?
Primero, averigüemos acerca de la “Madre”.
Todos los seres vivos de la tierra necesitan una madre, quien les da la vida. En otras palabras, recibimos la vida a través de una madre. Recibimos la vida física de nuestra madre física, y nuestra vida espiritual de nuestra Madre espiritual. ¿Existe realmente nuestra Madre espiritual en la Biblia?
Génesis 1:26-27 “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.”
Dios dijo: “Hagamos al hombre a ‘nuestra’ imagen, conforme a ‘nuestra’ semejanza”. ¿Por qué Dios se refirió a sí mismo como “nosotros”, y no como “yo” con un pronombre singular? Además, el “varón” y la “mujer” fueron creados a imagen de Dios. Si el “varón” y la “mujer” fueron creados a imagen de Dios, debe de haber una “imagen masculina” de Dios y una “imagen femenina” de Dios. Esta es la razón por la que llamamos a la imagen masculina de Dios, “Padre”. Entonces, es obvio que debemos llamar a la imagen femenina de Dios, “Madre”.
Ya que Dios Padre y Dios Madre existían cuando el hombre fue creado, dijeron: “Hagamos al hombre a nuestra imagen”. Por esta razón, Dios Madre debe existir para la vida de nuestras almas, y su aparición se describió en la Biblia como la “Jerusalén que descendía del cielo”.
Luego, ¿por qué Jerusalén descendió del cielo? La respuesta a esta pregunta se halla en el hecho de que Jerusalén es nuestra “Madre celestial”. Podemos decir que la madre es la “existencia del sacrificio”, puesto que renuncia a todo para concebir, dar a luz y criar a sus hijos. Del mismo modo, en lugar de quedarse en el cielo, la Madre celestial vino a esta tierra porque sus hijos estaban aquí.
1 Juan 2:25 “Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna.”
Apocalipsis 22:17 “Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.”
Podemos recibir la promesa de la vida eterna solo a través de nuestra Madre espiritual; esta es la razón por la que Ella tuvo que abandonar la gloria del cielo y eligió el camino de sacrificio.
Isaías 50:1 “Así dijo Jehová: ¿Qué es de la carta de repudio de vuestra madre, con la cual yo la repudié? ¿O quiénes son mis acreedores, a quienes yo os he vendido? He aquí que por vuestras maldades sois vendidos, y por vuestras rebeliones fue repudiada vuestra madre.”
Soportando el largo viaje del cielo a esta tierra, la Madre Jerusalén celestial vino solo por amor a sus hijos. Nunca debemos olvidar la razón por la que la Madre Jerusalén ha descendido del cielo a esta tierra.
Gálatas 4:26 “Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre.”
Finalmente, ¿a quiénes se refiere la palabra “nosotros” en el versículo anterior?
Gálatas 4:28-31 “Así que, hermanos, nosotros, como Isaac, somos hijos de la promesa. Pero como entonces el que había nacido según la carne perseguía al que había nacido según el Espíritu, así también ahora. Mas ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque no heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre. De manera, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre.”
Los que aquí son expresados como “nosotros”, son como Isaac. Dios bendijo a Isaac incluso antes de nacer. En la familia de Abraham, además de Isaac, Ismael, que era el hijo mayor, había nacido de Agar, una esclava. Sin embargo, Dios solo prometió la herencia a Isaac.
Génesis 17:18-19 “Y dijo Abraham a Dios: Ojalá Ismael viva delante de ti. Respondió Dios: Ciertamente Sara tu mujer te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Isaac; y confirmaré mi pacto con él como pacto perpetuo para sus descendientes después de él.”
La calificación para convertirse en heredero no dependió del padre. Si hubiera dependido del linaje paterno, entonces Ismael, que nació catorce años antes que Isaac, debió haber recibido la herencia de Abraham. Sin embargo, Dios dijo que Isaac sería su heredero. Esto significa que convertirse en heredero depende de la madre. Dios dijo que solo el nacido de Sara, la madre, podía convertirse en el heredero.
Así como la familia de Abraham, Dios dijo que somos como “Isaac”, los hijos de la promesa. Él definió que todos los que creen en Jerusalén, Dios Madre, son los que recibieron la promesa de la salvación.
Gálatas 4:31 “De manera, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre.”
Esto significa que somos los hijos que han recibido la promesa de la salvación mediante la fe en la Madre celestial, así como Isaac, quien recibió la promesa de la herencia a través de su madre, y no mediante la esclava, ya que los hijos de la esclava no pueden heredar el reino de los cielos. Esta es la razón por la que está escrito “madre de todos nosotros”. “Nosotros” somos como Isaac, y podemos recibir la salvación a través de la madre de todos “nosotros”.
Sin creer en Jerusalén celestial, nuestro Dios Madre, no podemos ser los hijos de la promesa como Isaac, ni recibir la vida eterna. Finalmente la promesa de Dios de la vida eterna solo puede darse y completarse a través de nuestro Dios Madre.
8 comentarios
Si. Sin la Madre celestial, nunca podemos recibir la vida eterna. Esta es la verdad que todas las personas necesitan oír y recibir.
Nosotros, somos los hijos de la Jerusalen Madre celestial, Dios Madre .
La Madre celestial quien es nuestra madre espiritual está con tristeza y sufrimiento viniendo hasta esta tierra para buscar a sus hijos que habian perdido por haber cometido el pecado del cielo, así como la madre que pierde a sus hijos está con muchos sufrimientos.
Por favor, vuelva rápidamente al seno de la Madre celestial escuchando la voz anhelante de Ella.
La Biblia da testimonio de la existencia de Dios Madre quien nos da la vida eterna.
Pero mucha gente, aunque tiene ojos y oidos no puede ver, ni oir la verdad de la vida, palabra del pacto.
ojala que la gente sepa y crea en Dios Madre quien abre el camino de la vida a nosotros.
vanga a la iglesia de Dios para recibir el agua de la vida, la vida eterna.
Recibí mucha emoción en esto contenido.
Ahora puedo entender la razón por la que la Madre Jerusalén ha descendido del cielo a esta tierra.
Gracias a nuestra Madre celestial porque está con nosotros y nos hace crecer en su amor y nos protege de todos los peligros y accidentes. Y nunca olvidaré su gran amor y sacificio.
La biblia nos enseña que nosotros como Isaac, somos hijos de la promesa.
Esta promesa es la vida eterna y Dios Mdre(Jerusalén Madre) nos da.
Es decir, los que cree en Dios Mdre(Jerusalén Madre) pueden entrar al reino de los cielos recibiendo la vida eterna.
Por eso Dios Mdre(Jerusalén Madre) está llamando a nosotros para darnos la vida eterna.
Venga a la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial y vayamos al reino de los cielos recibiendo la vida eterna que Dios Mdre(Jerusalén Madre) nos da.
[…] “¿Por qué estoy aquí?” Después de decir esto, despertaba de mi sueño. De esa manera,Dios Msdre me llamaba […]
GRACIAS Y GLORIA A NUESTRA MADRE JERUSALEN CELESTIAL quien está en esta tierra sacrificandose para llevarnos al cielo nuestro hogar!! Deseo grabar en lo profundo de mi corazon el infinito amor y sacrificio de nuestra Madre celestial para predicar el agua de la vida de la Madre con amor y llevar buenos frutos del Espiritu Santo!!!
Al ver que el mundo es deslumbrado por la palabra de la Biblia, cuando ven por primera vez Gálatas 4:26 (aún cuando dicen que han leído la Biblia entera por 20 años), me sorprende de lo difícil que resulta aceptar la existencia de Jerusalén Celestial, y siendo repudiada varias veces me quedo atónito de los que dicen creer en Dios con fe ciega y sirviendo a dioses profanos (al dios no conocido). Pero este hecho ahora me pesa y no puedo quitarlo de encima «Isaías 50:1 “Así dijo Jehová: […] que por vuestras maldades sois vendidos, y por vuestras rebeliones fue repudiada vuestra madre.» Oh! Madre Celestial Jerusalén por amor vino a sus hijos … quisiera tener palabras inefables y gloriosas para agradecerle por tantísimo amor. Perdóneme!