Las iglesias semejantes al trigo y a la cizaña

Hay numerosas iglesias y denominaciones en este mundo.
Todas ellas afirman con seguridad ser la iglesia legítima.
¿Cómo podemos encontrar la iglesia legítima y establecida por Dios entre tantas iglesias?

Hay numerosas iglesias y denominaciones en este mundo. Todas ellas afirman con seguridad ser la iglesia legítima. ¿Cómo podemos encontrar la iglesia legítima y establecida por Dios entre tantas iglesias? Dios nos enseñó cómo distinguir la verdadera iglesia de las falsas iglesias a través de la parábola del trigo y la cizaña.

Mateo 13:24-30 “Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña. Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña? El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos? El les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo. Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero.” 

Para obstaculizar la labor agrícola del propietario, el enemigo sembró cizaña. Aparentemente, la cizaña luce como el trigo y es muy difícil distinguir entre ellos. Debido a esto, el propietario se preocupó de que los siervos arrancaran el trigo con la cizaña, y les dijo que dejaran crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega. Como resultado, el campo se llenó de cizaña, la cual es muy prolífica. Sin importar lo productiva que sea, no es más que cizaña. Al final, la cizaña será atada en manojos y quemada. Podemos ver en el mismo capítulo la interpretación que le dio Jesús a esta parábola.

Mateo 13:36-43 “Entonces, despedida la gente, entró Jesús en la casa; y acercándose a él sus discípulos, le dijeron: Explícanos la parábola de la cizaña del campo. Respondiendo él, les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre. El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo. El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del siglo; y los segadores son los ángeles. De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así será en el fin de este siglo. Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes. Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga.”

Jesús definió la cizaña como “los que hacen iniquidad”; esta es una característica distintiva de la cizaña. Las iglesias que violan las leyes o mandamientos de Dios son como la cizaña, y la iglesia que guarda los mandamientos de Dios es como el trigo. Como Jesús explicó a través de esta parábola, hay más cizaña que trigo en el mundo. Los mandamientos de Dios establecidos por Jesús fueron brutalmente destruidos y cambiados después de la crucifixión de Jesús, y la cizaña —la falsa iglesia— se propagó en este mundo. Sin embargo, lo que el agricultor quiere es el trigo, por lo cual Jesús dijo que los que hacen iniquidad no podrán entrar en el reino de los cielos.

Mateo 7:21-23 “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad [“los que violan las leyes de Dios”, NTV].”

[(ref.) Mateo 7:23 Nueva Traducción Viviente (NTV) Pero yo les responderé: “Nunca los conocí. Aléjense de mí, ustedes, que violan las leyes de Dios”.]

Los hacedores de maldad [“los que violan las leyes de Dios”, NTV] también actúan como profetas de Dios, echando fuera demonios y haciendo muchos milagros. Como la parábola enseñada por Jesús, nosotros no podemos juzgar a la cizaña por su apariencia. Sin embargo, Jesús dijo que podemos reconocerla por sus frutos (Mateo 7:16). Esto significa que sus obras de iniquidad realmente los definen como la cizaña. Aunque su apariencia podría ser como la del trigo, los que hacen iniquidad son la cizaña que nunca podrá entrar en el reino de los cielos. Al final, la cizaña nunca podrá entrar en el granero celestial y finalmente será echada en el lago de fuego.

Entre numerosas iglesias de este mundo, ¿qué iglesias son la cizaña? Para averiguarlo debemos iluminar la fe de la época apostólica, la época en la que fue sembrado el trigo. A fin de recibir la salvación, la Biblia testifica que debemos regresar a la fe y a la verdad de la iglesia primitiva que Jesús y los apóstoles guardaban, antes de que la cizaña fuera sembrada.

Efesios 2:20 “edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo,”

El apóstol Pablo enfatizó que todos debemos tener tal fe. La verdad que los apóstoles aprendieron personalmente de Jesús y se guardó durante la época apostólica, es la verdad absoluta. Si queremos llegar a ser el trigo, ¿no deberíamos conocer qué clase de verdad es esta?

Lucas 4:16 “Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer.”

Jesús guardó el Día de Reposo conforme a su costumbre para que nosotros lo guardáramos, y los apóstoles también siguieron y guardaron el Día de Reposo.

Hechos 17:2 “Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres días de reposo discutió con ellos,”

Podemos confirmar que el Día de Reposo era la verdad pura de Dios que existía antes de que la cizaña fuera sembrada. A pesar de esto, muchas de las organizaciones religiosas existentes están guardando el culto dominical, que es la cizaña que fue sembrada después de la época apostólica. La Pascua, el Día de Pentecostés y la Fiesta de los Tabernáculos, también son mandamientos de Dios que fueron guardados por Jesús y los apóstoles antes de que se sembrara la cizaña.

Mateo 26:17-28 “El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, vinieron los discípulos a Jesús, diciéndole: ¿Dónde quieres que preparemos para que comas la pascua? […] Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo.”

Hechos 2:1-4 “Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. […]”

Juan 7:2, 37-39 “Estaba cerca la fiesta de los judíos, la de los tabernáculos; […] En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.”

Sin embargo, la Pascua fue abolida en el Concilio de Nicea en el año 325 d. C. Desde entonces, todas las fiestas solemnes de Dios han desaparecido, dejando este mundo lleno de cizaña. El domingo se proclamó como una ley para guardarse como un feriado en 321 d. C., la Navidad se introdujo en el año 354 d. C., la cruz fue venerada en el año 568 d. C., y también se empezó a celebrar el Día de Acción de Gracias desde el año 1798. De la misma manera, existía también la ley del velo.

1 Corintios 11:1-6 “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo. Os alabo, hermanos, porque en todo os acordáis de mí, y retenéis las instrucciones tal como os las entregué. Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo. Todo varón que ora o profetiza con la cabeza cubierta, afrenta su cabeza. Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza; porque lo mismo es que si se hubiese rapado. Porque si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello; y si le es vergonzoso a la mujer cortarse el cabello o raparse, que se cubra.”

Durante el culto, las mujeres tenían que usar un velo, pero los hombres no debían usarlo; esta era la verdad de Dios que se guardaba en los días de la iglesia primitiva. Dicho mandamiento también fue cambiado después de que se sembrara la cizaña.

Tal como hemos investigado, la iglesia que es como el trigo, guarda toda la verdad de Dios. Y en esta iglesia están los santos, los cuales guardan la verdad pura de Dios que existía antes de que la cizaña fuera sembrada. En esta época en que se ha propagado la cizaña, la iglesia como el trigo que debemos encontrar es la que guarda todas estas verdades de Dios. Esta es la legítima iglesia que guarda la verdad pura de Dios.

En esta época, solo la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial observa toda la verdad que guardaron los santos de la iglesia primitiva. Lo que Dios quiere es el trigo que guarda sus mandamientos con obediencia y fe, y no numerosas iglesias que siguen el desafuero.

[Referencia]
1. Página web oficial de la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial