
Un hombre que había estado enfermo treinta y ocho años, se levantó y caminó alrededor del templo de Jerusalén. Los judíos se dieron cuenta y le dijeron lo siguiente:
Juan 5:10-16 “Entonces los judíos dijeron a aquel que había sido sanado: “Es día de reposo; no te es lícito llevar tu lecho. […] El hombre se fue, y dio aviso a los judíos, que Jesús era el que le había sanado. Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en el día de reposo.”
Los judíos perseguían a Jesús por sanar a un enfermo en el Día de Reposo. Jesús les respondió:
“Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo.”
Jesús habría podido hacer todo lo que debía cumplir desde el cielo, y no necesitaba venir en la carne a esta tierra, y ser perseguido y escarnecido. Había una razón para que Jesús viniera como hombre a esta tierra. ¿Cuál es la razón?
2 Corintios 5:17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”
Nosotros somos simples criaturas hechas por Dios. Dios dijo que Él nos convertiría de la vieja creación a una nueva creación. ¿Cómo fuimos creados antes de llegar a ser completos?
Génesis 2:7 “Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.”
Estamos hechos del polvo de la tierra. Dios vino a esta tierra para hacernos completos como Él. Seguramente todos hemos jugado con arcilla alguna vez. Es suave y acuosa; podemos manipularla fácilmente y darle forma. Sin embargo, no es fácil cambiar su forma si se endurece y seca. Además, la arcilla misma nunca puede mantenerse húmeda. Por esta razón, el alfarero debe humedecerla continuamente para hacerlo bien. Entonces puede salir una obra hermosa.
Por eso, hace dos mil años Jesús vino a esta tierra en la carne para darnos el agua de la vida.
Juan 7:37 “En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.”
Entonces, ¿quién vendrá a esta tierra en esta última época, para darnos el agua de la vida y crearnos de nuevo como seres completos?
Apocalipsis 22:17 “Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. […] y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.”
El Espíritu y la Esposa son la fuente del agua de la vida que se da gratuitamente. ¿Dónde están Ellos, en el cielo o en la tierra? Hace dos mil años, Jesús vino a esta tierra para darnos el agua de la vida. De la misma manera, en esta época el Espíritu y la Esposa, que son el Padre y la Madre, vinieron a esta tierra y están dándonos el agua de la vida. Espero que usted venga a la Iglesia de Dios para recibir el agua de la vida.