Vino a Nazaret, donde se había criado;
y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre.

Hay rumores sobre el Día de Reposo que han estado circulando en el cristianismo. Uno de ellos es que “el Día de Reposo no se guardó en la época del Nuevo Testamento”. ¿Es esta una insistencia bíblica? Primero, averigüemos si Jesús, el ejemplo de nuestra fe, guardó el Día de Reposo o no.
Lucas 4:16 “Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer.”
Lucas escribió que “Jesús guardó el Día de Reposo conforme a su costumbre”. Una “costumbre” es un “hábito establecido por la repetición de los mismos actos”.1) Esto significa que Jesús adoraba a Dios habitualmente cada Día de Reposo.
¿Qué podemos decir de los apóstoles y los santos de la iglesia primitiva? Si el rumor de que “el Día de Reposo no se guardó después de la crucifixión de Jesús” fuera cierto, no debería haber ninguna evidencia de que ellos guardaron el Día de Reposo después de la muerte de Jesús. Sin embargo, ¿qué escribió Lucas sobre lo que sucedió después de la muerte de Jesús?
Lucas 23:52-56 “fue a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús. Y quitándolo, lo envolvió en una sábana, y lo puso en un sepulcro abierto en una peña, en el cual aún no se había puesto a nadie. Era día de la preparación, y estaba para comenzar el día de reposo. Y las mujeres que habían venido con él desde Galilea, siguieron también, y vieron el sepulcro, y cómo fue puesto su cuerpo. Y vueltas, prepararon especias aromáticas y ungüentos; y descansaron el día de reposo, conforme al mandamiento.”
Incluso después del funeral de Jesús, los santos que siguieron a Jesús guardaron el Día de Reposo “conforme al mandamiento”. Los santos de la iglesia primitiva guardaron el Día de Reposo incluso después de la muerte de Jesús, y aun después de eso siguieron guardándolo.
Hechos 16:12-13 “y de allí a Filipos, que es la primera ciudad de la provincia de Macedonia, y una colonia; y estuvimos en aquella ciudad algunos días. Y un día de reposo salimos fuera de la puerta, junto al río, donde solía hacerse la oración [donde esperábamos encontrar un lugar de oración, NVI]; […]”
¿Cuál fue la razón por la que el apóstol Pablo y sus compañeros trataron de encontrar un “lugar de oración”? Por supuesto, fue para adorar a Dios. Incluso mientras el apóstol Pablo viajaba para predicar, cuando se acercaba el Día de Reposo, lo guardaba sin falta.
Hechos 17:1-2 “Pasando por Anfípolis y Apolonia, llegaron a Tesalónica, donde había una sinagoga de los judíos. Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres días de reposo discutió con ellos,”
Hechos 18:1-4 “Después de estas cosas, Pablo salió de Atenas y fue a Corinto. […] Y discutía en la sinagoga todos los días de reposo, y persuadía a judíos y a griegos.”
Podemos confirmar que el apóstol Pablo, quien siguió los ejemplos de Jesús, guardó habitualmente el Día de Reposo como su costumbre. Ante esto, algunos dicen que “Jesús y sus discípulos guardaron el Día de Reposo porque eran judíos, sin embargo, después de la época apostólica, puesto que somos extranjeros, no necesitamos guardar el Día de Reposo”. Pero Jesús dijo en cambio que el Día de Reposo es su mandamiento que debe guardarse hasta el fin del mundo.
Mateo 24:3, 20 “Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo? […] Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo;”
Jesús nos enseñó acerca del fin del siglo diciendo: “Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo”. No hay ningún otro significado para esto excepto su voluntad de que guardemos el Día de Reposo. El Día de Reposo es el mandamiento de Jesús que Él mismo guardó como ejemplo, el cual fue guardado por los apóstoles enseñados por Jesús, y es el mandamiento que debemos guardar hasta el final.
[Referencias]
1. Diccionario de la Real Academia Española